10 cosas que solo entenderás si creciste en Lima en los años 90
La Lima de los años 90 fue una ciudad muy distinta a la actual. Si tu infancia transcurrió entre calles polvorientas, programas de televisión con antena de conejo y helados D’onofrio en la puerta del colegio, este artículo te hará sonreír (o llorar de nostalgia).
Aquí van 10 cosas que solo los limeños noventeros entenderán:
1. Los domingos eran para “Nubeluz”
No había Netflix, pero había Nubeluz, y eso lo era todo. Las dalinas, los juegos, los colores y la “cajita de sorpresas” eran lo más esperado del fin de semana.
2. Los heladeros de D’onofrio eran héroes locales
Ese clásico “¡D’onoofrrriooo!” que sonaba desde tres cuadras antes te hacía correr con 50 céntimos en la mano. ¿Tu favorito? ¿El Frio Rico o el Bombón?
3. Las figuritas Panini eran una obsesión
No había niño que no cambiara figuritas en el recreo. El álbum del Mundial USA 94 fue el más buscado de todos.
4. Tener un Game Boy era un lujo
El clásico gris con pantalla verde era símbolo de estatus. Y si tenías el Tetris original… eras el rey del barrio.
5. Los recreos eran con Tico, Chocolatín y Yupi
Comida chatarra pura… y deliciosa. Nadie pensaba en calorías. Solo en el trueque de golosinas.
6. Veías Dragon Ball a escondidas
Tus padres decían que era muy violento, pero igual te las ingeniabas para verlo por América TV a las 6:30 pm.
7. El colegio usaba retroproyector y acetatos
Antes del PowerPoint existía el “retro”. Si el profe tenía uno, era “moderno”.
8. Los taxis no tenían taxímetro
Y había que regatear. Siempre. “¿Cuánto hasta Surco?” – “10 soles, joven” – “¡Muy caro!”
9. La moda era polos XL y peinados con gel
Y si eras muy moderno, usabas pantalón con estampado tribal o zapatos “bateas”.
10. No había redes, pero sí amigos en la esquina
El internet no existía, pero sí la vida real. La bicicleta, la pelota, y el grito de tu mamá: “¡A cenar!”
¿Te sentiste identificado?
Comenta cuántas de estas cosas recuerdas… y si se nos escapó alguna, ¡agrégala tú! Porque la Lima de los 90 fue única, y tú estuviste ahí.